La clave en la limpieza facial gracias al agua micelar claramente está en las micelas, pero ¿Qué son y cómo actúan en nuestra piel para ser tan beneficiosas?
¿Qué son las micelas?
Es importante conocer antes lo que es un sistema coloidal. Un sistema coloidal es un sistema en el que se pueden dar varias fases.Si tenemos que dar una definición al significado estricto de micela, sería: Conjunto de moléculas que conforma una de las fases de los coloides.La micela es el conjunto de moléculas que conforman una de estas fases del sistema coloidal. Es el método por le que el líquido de la cerveza se hace espuma o el jabón insoluble por el agua empieza a hacer espuma.
Para poner un ejemplo entendible, un sistema coloidal podría ser una cerveza, que se compone por un estado liquido y por la espuma, pero la espuma sigue siendo cerveza. Entonces, un coloide es un sistema que tiene a la vez una forma líquida y una sólida que suele ser muy fina y dispersa.
La formación de la micela
Entrando directamente en el ejemplo para la formación de la micela, nos fijamos en una pastilla de jabón. Sus moléculas se repelen entre si, al estar en contacto con el agua un tipo de sus moléculas se ocultan del agua y dejan expuestas las otras, por este efecto se produce el jabón de la pastilla creando la dispersión sólida en forma de espuma.
La micela se forma cuando los extremos hidrófobos de las cadenas hidrocarbonadas se unen, y los hidrófilos se repelen. Por lo tanto es necesario un elemento externo acuoso, suele ser el agua, que haga que estos procesos se den y se empiece a formar la fase micelar.
Tipos de micelas
Las micelas no son todas iguales, sino que se componen de diferentes moléculas que reaccionan con la formación de micelas, la que nos interesa para el cuidado facial y dermatológico es la de caseina.
Las micelas de caseina
Las micelas de caseina, se dan en los lácteos, son fosfoproteínas y las podemos encontrar tanto en los yogures como en quesos y demás derivados.
La de caseina es una micela especial que se da en estos productos, aunque siempre podemos encontrar otras fórmulas que puedan tener la propiedad micelar.
Características de las micelas y los liposomas
Los liposomas son burbujas llamados vesículas esféricas, que se conforman de lípidos y tienen en su núcleo un líquido acuoso. Las micelas son como estos liposomas pero no tienen ese elemento de agua, por ello se puede mantener en estado sólido y al exponerlo ante el agua cambia su composición molecular.
La capacidad principal de la micela es reaccionar ante un líquido acuoso cambiando el estado de insoluble a soluble de un material.
La micela en sí no tiene propiedades o características útiles en cuanto a su composición, pero sí que podemos aprovecharnos de estas capacidades para utilizarlo en productos de cosmética, alimentación y muchos más que veremos a continuación.
¿Cómo actúan las micelas en nuestra piel?
Como ya hemos comentado antes, la micela es una molécula que atrae la suciedad, pero vamos a conocer alguna cosa más sobre estas moléculas que nos ayudan tanto.
La micela actúa diferente cuando entra en contacto con el agua. Un ejemplo claro donde podemos distinguir este efecto es en el jabón de manos. Es una pieza sólida pero al mojarse se empieza a solubilizar. Esto se produce gracias a las micelas, lo que luego permite que nos lavemos bien las manos.
Otra propiedad espectacular de las micelas es que consiguen hacer maravillas con la piel, dejándola hidratada, sedosa y brillante. Por lo que es aconsejable utilizar hasta cuando la piel esté reseca.